lunes, 11 de julio de 2011

El Pentateuco

El Pentateuco, o, según lo llaman los judíos, el Libro de la Ley (Torah), encabeza los 73 libros de la Biblia, y constituye la magnífica puerta de la Revelación divina. Los nombres de los cinco libros del Pentateuco son: el Génesis, el Exodo, el Levítico, los Números, el Deuteronomio, y su fin general es: exponer cómo Dios escogió para sí al pueblo de Israel y lo formó para la venida de Jesucristo; de modo que en realidad es Jesucristo quien aparece a través de los misteriosos destinos del pueblo escogido.
El autor del Pentateuco es Moisés, profeta y organizador del pueblo de Israel, que vivió en el siglo XV o XIII antes de Jesucristo. No solamente la tradición judía sino también la cristiana ha sostenido siempre el origen mosaico del Pentateuco. El mismo Jesús habla del "Libro de Moisés" (Mc., 12, 26), de la "Ley de Moisés" (Lc., 24, 44), atribuye a Moisés los preceptos del Pentateuco (cf. Mt., 8, 4; Mc., 1, 44; 7, 10; 10, 5; Lc. 5, 14; 20, 28; Juan 7, 19), y dice en Juan 5, 45: "Vuestro acusador es Moisés, en quien habéis puesto vuestra esperanza. Si creyeseis a Moisés, me creeríais también a Mí, pues de mí escribió él".
Génesis significa "generación" u origen. El nombre nos indica que este primer libro de la Revelación contiene los misterios de la prehistoria y los comienzos del Reino de Dios sobre la tierra. Describe, en particular, la creación del universo y del hombre, la caída de los primeros padres, la corrupción general, la historia de Noé y el diluvio. Luego el autor sagrado narra la confusión de las lenguas en la torre de Babel, la separación de Abraham de su pueblo y la historia de este patriarca y de sus descendientes: Isaac, Jacob, José, para terminar con la bendición de Jacob, su muerte y la de su hijo José. En esta sucesión de acontecimientos históricos van intercaladas las grandes promesas mesiánicas con que Dios despertaba la esperanza de los patriarcas, depositarios de la Revelación primitiva.
Exodo, es decir, "salida", se llama el segundo libro, porque en él se narra la historia de la liberación del pueblo israelita y su salida de Egipto. Entre el Génesis y el Exodo median varios siglos, es decir, el tiempo durante el cual los hijos de Jacob estuvieron en el país de los Faraones. El autor sagrado describe en este libro la opresión de los israelitas; luego pasa a narrar la historia del nacimiento de Moisés, su salvamento de las aguas del Nilo, su huida al desierto y la aparición de Dios en la zarza. Refiere después, en la segunda parte, la liberación misma, las entrevistas de Moisés con el Faraón, el castigo de las diez plagas, el paso del Mar Rojo, la promulgación de la Ley de Dios en el Sinaí, la construcción del Tabernáculo, la institución del sacerdocio de la Ley Antigua y otros preceptos relacionados con el culto y el sacerdocio.
Levítico es el nombre del tercer libro del Pentateuco. Derívase la palabra Levítico de Leví, padre de la tribu sacerdotal. Trata primeramente de los sacrificios, luego relata las disposiciones acerca del Sumo Sacerdote y los sacerdotes, el culto y los objetos sagrados. Con el capítulo 11 empiezan los preceptos relativos a las purificaciones, a los cuales se agregan instrucciones sobre el día de la Expiación, otras acerca de los sacrificios, algunas prohibiciones, los impedimentos matrimoniales, los castigos de ciertos pecados y las disposiciones sobre las fiestas. En el último capítulo habla el autor sagrado de los votos y diezmos.
Números es el nombre del cuarto libro, porque en su primer capítulo refiere el censo llevado a cabo después de concluida la legislación sinaítica y antes de la salida del monte de Dios. A continuación se proclaman algunas leyes, especialmente acerca de los nazareos, y disposiciones sobre la formación del campamento y el orden de las marchas. Casi todos los acontecimientos referidos en los Números sucedieron en el último año del viaje, mientras se pasan por alto casi todos los sucesos de los treinta y ocho años precedentes. Descuellan algunos por su carácter extraordinario; por ejemplo, los vaticinios de Balaam. Al final se añade el catálogo de las estaciones durante la marcha a través del desierto, y se dan a conocer varios preceptos sobre la ocupación de la tierra de promisión.
El Deuteronomio es, como expresa su nombre, "la segunda Ley", una recapitulación, explicación y ampliación de la Ley de Moisés. El gran profeta, antes de reunirse con sus padres, desarrolla en la campiña de Moab en varios discursos la historia del pueblo escogido inculcándose los divinos mandamientos. En el primero (1-4, 43), echa una mirada retrospectiva sobre los acontecimientos en el desierto, agregando algunas exhortaciones prácticas y las más magníficas enseñanzas. En el segundo discurso (4, 44-11, 32) y en la parte legislativa (caps. 12-26), el legislador del pueblo de Dios repasa las leyes anteriores, haciendo las exhortaciones necesarias para su cumplimiento, y añadiendo numerosos preceptos complementarios. Los dos últimos discursos (cap. 27-30) tienen por objeto renovar la Alianza con Dios, lo que, según las disposiciones de Moisés, ha de realizarse luego de entrar el pueblo en el país de Canaán. Los capítulos 31-34 contienen el nombramiento de Josué como sucesor de Moisés, el cántico profético de éste, su bendición, y una breve noticia sobre su muerte. El Deuteronomio es, según dice S. Jerónimo, "la prefiguración de la Ley evangélica" (Carta a Paulino). 

http://www.aciprensa.com
http://tejiendoelmundo.wordpress.com/

Libros de la Biblia

Libros del Antiguo Testamento (46 Libros)
PENTATEUCO (5)
- Génesis
- Exodo
- Levítico
- Números
- Deuteronomio
HISTÓRICOS (16)
- Josué
- Jueces
- Ruth
- I Samuel
- II Samuel
- I Reyes
- II Reyes
- I Paralipómenos o Crónicas
- II Paralipómenos o Crónicas
- Esdras
- Nehemías
- Tobías
- Judit
- Ester
- I Macabeos
- II Macabeos
POÉTICOS Y SAPIENCIALES (7)
- Job
- Salmos
- Proverbios
- Eclesiastés
- El Cantar de los Cantares
- Sabiduría
- Eclesiástico
PROFETAS MAYORES (6)
- Isaías
- Jeremías
- Lamentaciones de Jeremías
- Baruc
- Ezequiel
- Daniel
PROFETAS MENORES (12)
- Oseas
- Joel
- Amós
- Abdías
- Jonás
- Miqueas
- Nahúm
- Habacuc
- Sofonías
- Ageo
- Zacarías
- Malaquías
Libros del Nuevo Testamento (27 Libros)
LOS EVANGELIOS (4)
- Evangelio según San Mateo
- Evangelio según San Marcos
- Evangelio según San Lucas
- Evangelio según San Juan
- Hechos de los Apóstoles
CARTAS DE SAN PABLO (13)
- A los Romanos
- I a los Corintios
- II a los Corintios
- A los Gálatas
- A los Efesios
- A los Filipenses
- A los Colosenses
- I a los Tesalonicenses
- II a los Tesalonicenses
- I a Timoteo
- II a Timoteo
- A Tito
- A Filemón
- Carta a los Hebreos
CARTAS CATÓLICAS
- Epístola de Santiago
- Epístola I de San Pedro
- Epístola II de San Pedro
- Epístola I de San Juan
- Epístola II de San Juan
- Epístola III de San Juan
- Epístola de San Judas
- Apocalipsis

Mas adelante estaremos hablando de cada uno de estos libros.

miércoles, 6 de julio de 2011

.¿Cómo se divide la Biblia?

La Biblia se divide en dos partes: Antiguo y Nuevo Testamento. A
su vez los libros del Antiguo y Nuevo Testamento se dividen en :
Libros Históricos, Didácticos y Proféticos. Y cada libro se divide en
capítulos y versículos.

CONTENIDO

¿Qué contiene el Antiguo Testamento?

El Antiguo Testamento contiene los Libros Inspirados escritos
antes de la venda de Jesucristo. Son 46.

12.¿Qué contiene el Nuevo Testamento?

EL Nuevo Testamento contiene los libros Inspirados escritos
después de la venida de Jesucristo. Son 27.

ANTIGUO TESTAMENTO

13.¿Cuáles son los libros Históricos del Antiguo Testamento?

Loa libros Históricos del Antiguo Testamento son 21:

Génesis, Exodo, Levítico, Números, Deuteronomio (que forman el
Pentateuco), Josué, Jueces, Ruth, I y II Crónicas o Paralipómenos, I
y II Esdras (el 2º llamado también Nehemías), Tobías, Judit, Esther, I
y II Macabeos.

¿Cuáles son los libros didácticos del Antiguo Testamento?

Los libros didácticos del Antiguo Testamento son 7:

Job, Salmos, Proverbio, Eclesiastés, Cantar de los Cantares,
Sabiduría y Eclesiástico.

¿Cuáles son los libros Proféticos del Antiguo Testamento?

Los libros proféticos del Antiguo Testamento son 18:

Los cuatro Profetas Mayores: Isaías, Jeremías( con
Lamentaciones y Baruc), Ezequiel, Daniel, y los doce Profetas
Mnores: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum,
Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías.

NUEVO TESTAMENTO

¿Cuáles son los libros Históricos del Nuevo Testamento?

Los libros Históricos del Nuevo Testamento son 5: Los cuatro
Evangelios (según San Mateo, San Marcos, San Lucas, San juan) y
los Hechos de los Apóstoles.

Cuáles son los libros Didácticos del Nuevo Testamento?

Los libros Didácticos del Nuevo Testamento son 21:

Las 14 Epístolas o Cartas de San Pablo: Romanos, I y II
Conrintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, I y II
Tesalonicenses, I y II Timoteo, Tito, Filemón y Hebreos.

Las 7 espístolas o Cartas llamadas católicas: Iy II de San Pedro: I,
II y III de San Juan, la de Santiago y la de San Judas.

¿Cuáles son los libros Proféticos del Nuevo Testamento?

El único libro Profético del Nuevo Testamento es el Apocalípsis
de San Juan.

www.mercaba.org

Corpus Christi


Esta fiesta conmemora la institución de la Santa Eucaristía el Jueves Santo con el fin de tributarle a la Eucaristía un culto público y solemne de adoración, amor y gratitud. Por eso se celebraba en la Iglesia Latina el jueves después del domingo de la Santísima Trinidad. En los Estados Unidos y en otros países la solemnidad se celebra el domingo después del domingo de la Santísima Trinidad.
La Solemnidad de Corpus Christi se remonta al siglo XIII. Dos eventos extraordinarios contribuyeron a la institución de la fiesta: Las visiones de Santa Juliana de Mont Cornillon y El milagro Eucarístico de Bolsena/Orvieto.
Urbano IV, amante de la Eucaristía, publicó la bula “Transiturus” el 8 de septiembre de 1264, en la cual, después de haber ensalzado el amor de nuestro Salvador expresado en la Santa Eucaristía, ordenó que se celebrara la solemnidad de “Corpus Christi” en el día jueves después del domingo de la Santísima Trinidad, al mismo tiempo otorgando muchas indulgencias a todos los fieles que asistieran a la santa misa y al oficio. Este oficio, compuesto por el doctor angélico, Santo Tomás de Aquino, por petición del Papa, es uno de los más hermosos en el breviario Romano y ha sido admirado aun por Protestantes.
La muerte del Papa Urbano IV (el 2 de octubre de 1264), un poco después de la publicación del decreto, obstaculizó que se difundiera la fiesta. La fiesta fue aceptada en Cologne en 1306. El Papa Clemente V tomó el asunto en sus manos y en el concilio general de Viena (1311), ordenó una vez más la adopción de esta fiesta. Publicó un nuevo decreto incorporando el de Urbano IV. Juan XXII, sucesor de Clemente V, instó su observancia.
Procesiones. Ninguno de los decretos habla de la procesión con el Santísimo como un aspecto de la celebración. Sin embargo estas procesiones fueron dotadas de indulgencias por los Papas Martín V y Eugenio IV y se hicieron bastante comunes en a partir del siglo XIV.
El Concilio de Trento declara que muy piadosa y religiosamente fue introducida en la Iglesia de Dios la costumbre, que todos los años, determinado día festivo, se celebre este excelso y venerable sacramento con singular veneración y solemnidad, y reverente y honoríficamente sea llevado en procesión por las calles y lugares públicos. En esto los cristianos atestiguan su gratitud y recuerdo por tan inefable y verdaderamente divino beneficio, por el que se hace nuevamente presente la victoria y triunfo de la muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Juan Pablo II ha exhortado a que se renueve la costumbre de honrar a Jesús en este día llevándolo en solemnes procesiones.
En la Iglesia griega la fiesta de Corpus Christi es conocida en los calendarios de los sirios, armenios, coptos, melquitas y los rutinios de Galicia, Calabria y Sicilia.

Santa Juliana de Mont Cornillon y la fiesta de Corpus Christi.
La santa nace en Retines cerca de Liège, Bélgica en 1193. Quedó huérfana muy pequeña y fue educada por las monjas Agustinas en Mont Cornillon. Cuando creció, hizo su profesión religiosa y más tarde fue superiora de su comunidad. Por diferentes intrigas tuvo que irse del convento. Murió el 5 de abril de 1258, en la casa de las monjas Cistercienses en Fosses y fue enterrada en Villiers.
Juliana, desde joven, tuvo una gran veneración al Santísimo Sacramento. Y siempre añoraba que se tuviera una fiesta especial en su honor. Este deseo se dice haberse intensificado por una visión que ella tuvo de la Iglesia bajo la apariencia de luna llena con una mancha negra, que significaba la ausencia de esta solemnidad. Ella comunicó esta visión a Roberto de Thorete, el entonces obispos de Liège, también al docto Dominico Hugh, más tarde cardenal legado de los Países Bajos; a Jacques Pantaleón, en ese tiempo archidiácono de Liège, después obispo de Verdun, Patriarca de Jerusalén y finalmente al Papa Urbano IV.
El obispo Roberto se impresionó favorablemente y como en ese tiempo los obispos tenían el derecho de ordenar fiestas para sus diócesis, invocó un sínodo en 1246 y ordenó que la celebración se tuviera el año entrante; también el Papa ordenó, que un monje de nombre Juan debía escribir el oficio para esa ocasión. El decreto está preservado en Binterim (Denkwürdigkeiten, V.I. 276), junto con algunas partes del oficio.
El obispo Roberto no vivió para ver la realización de su orden, ya que murió el 16 de octubre de 1246, pero la fiesta se celebró por primera vez con los cánones de San Martín en Liège. Jacques Pantaleón llegó a ser Papa el 29 de agosto de 1261. La ermitaña Eva, con quien Juliana había pasado un tiempo y quien también era ferviente adoradora de la Santa Eucaristía, le insistió a Enrique de Guelders, obispo de Liège, que pidiera al Papa que extendiera la celebración al mundo entero.


El milagro Eucarístico de Bolsena/Orvieto
Milagro de Bolsena es el nombre dado a un suceso que, según un relato firmemente afirmado en la tradición local, ocurrió en 1264 en la localidad de Bolsena, en Umbría, Italia. Los detalles del relato varían en diferentes maneras, pero la sustancia de lo ocurrido es como sigue: Un sacerdote, que había estado largo tiempo perturbado por dudas sobre la presencia real de Cristo en la eucaristía, accidentalmente dejó caer sobre el corporal, mientras decía misa, algunas gotas del cáliz consagrado. Mientras intentaba ocultar este accidente, se quedó maravillado al percibir que la mancha ya no era de vino sino que parecía sangre fresca y no tenía la huella irregular de unas pocas manchas esparcidas, sino la forma y contorno de la hostia. El milagro produjo una gran sensación por todo el territorio alrededor. El papa Urbano IV, que en ese momento estaba en Orvieto con la corte pontifical, hizo que el corporal fuera traído a la ciudad, donde ha estado desde entonces cuidadosamente preservado. Este milagro fue la razón determinante que hizo que Urbano proclamara la celebración de la fiesta del Corpus Christi. La composición del oficio litúrgico de la fiesta fue confiada a Tomás de Aquino, aunque en el mismo no hay alusión al milagro.
El milagro de Bolsena ha sido inmortalizado por el genio de Rafael, quien lo hizo tema de uno de sus frescos en la segunda sala del Vaticano. La pintura idealizada presenta, no a Urbano IV sino a Julio II, bajo cuyo pontificado el fresco fue pintado, estando presente en la misa. La actual catedral, que fue construida en el lugar de una estructura anterior para conmemorar el milagro se refiere a ello. El corporal está preservado en una custodia de plata enriquecida con muchas figuras en relieve y coloridos esmaltes. La custodia fue enriquecida por Ugolino Veri de Siena en 1338 y es uno de los más importantes ejemplos de artesanía plateresca medieval en Italia. La fiesta del Corpus Christi es celebrada con extraordinaria solemnidad cada año en Orvieto y el corporal es llevado en procesión por la ciudad junto con el sacramento.